COMUNIDADES
Política de Relaciones con la Comunidad
San Juan S.A., filial de Latin America Power S.A, considera como parte de su Política de Relaciones con la Comunidad, promover y establecer relaciones de respeto de los derechos de las Comunidades, entregando anticipadamente la información de sus proyectos, siendo receptivos en acoger las opiniones que pueden incidir en la mejora de éstos, en seleccionar representantes que permanezcan en los territorios propiciando diálogos permanentes con la debida pertinencia social y cultural, y considerando espacios de cooperación al desarrollo local, de quienes conforman las Comunidades directamente influidas por el proyecto.
Existe especial preocupación por contemplar y respetar los valores culturales de las distintas Comunidades, sus modos de organización, integridad y seguridad de sus desplazamientos, así como respetar el valor de los recursos naturales que las rodean promoviendo su uso de manera razonable y sustentable.
En reconocimiento a los derechos individuales y organizacionales de las Comunidades, el espíritu que nos mueve, no es el de la caridad sino el de co-laborar, es decir, el de trabajar de a dos o más, el trabajar con las Comunidades, haciendo uso de la oportunidad de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida, en aquellos aspectos en que la limitaciones de los recursos del Estado y sus instituciones, así como las propias limitaciones individuales y organizacionales se manifiestan, como en educación, salud, desarrollo productivo, conectividad, por señalar algunas.
Como resumen de lo anterior, san Juan S.A y todos sus colaboradores durante las distintas etapas que considera el Proyecto, buscara el desarrollo y transmisión de un programa que evoque los siguientes principios:
1. Respeto a los derechos de las Comunidades como estándar global de conducta de la empresa en donde desarrolle proyectos y operaciones.
2. Respeto al cumplimiento de las leyes nacionales.
3. Reconocimiento de los derechos de propiedad para el desarrollo de actividades económicas.
4. Priorizar la prevención y mitigación de los efectos adversos de la actividad sobre el medio ambiente y las Comunidades.
5. Reconocimiento de Comunidades crecientemente empoderadas frente a iniciativas de inversión.
6. Usar los instrumentos dispuestos por un tercero interesado neutral (mecanismos adscritos por el Estado) para el desarrollo del diálogo y logro de acuerdos, según las pautas de Naciones Unidas, en la implementación de proyectos y operaciones.
7. Propiciar y apoyar los procesos de participación ciudadana contemplados en los procesos de Evaluación Ambiental de sus proyectos.
8. Respetar y cumplir los compromisos ambientales y de apoyo comunitario que queden establecidos en las respectivas Licencias Ambientales de cada proyecto.
9. Promover el co-laborar, es decir, el de trabajar de a dos o más, el trabajar con las Comunidades, haciendo uso de la oportunidad de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida, en aquellos aspectos en que la limitaciones de los recursos del Estado y sus instituciones, así como las propias limitaciones individuales y organizacionales se manifiestan, como en educación, salud, desarrollo productivo, conectividad, por señalar algunas.